Me he topado con una serie que a buen seguro dejará huella entre los verdaderos seriéfilos,esos buscadores de historias que trasciendan al olvido.
Quienes la hayan visto es probable que todavía recuerden el olor a polvo de caminos campestres,el aroma a vegetación salvaje,el tacto a madera de gruesos troncos...imposible de olvidar el silencio que logran transmitir algunas escenas, la sensación indescriptible que produce el misterio de una muerte por aclarar y el regusto desagradable que deja la desconfianza.
Pero si hay algo que convierte la serie en especial es la relación que se establece entre los dos protagonistas,carismáticos,cada uno a su manera,opuestos pero a la vez complementarios. Estamos ante la evolución natural del vínculo por oposición visto en tantas series de policías:la dualidad policía novato/policía veterano, bueno/malo, torpe/competente, recurso ampliamente utilizado por los guionistas para vencer al mal de una forma heterogénea.
Esta vez se enfrentan dos personalidades complejas,atormentadas, dos formas de luchar con sus demonios con diferentes armas existenciales.
Matthew interpreta a un tipo duro sin alardes que sabe dosificar la violencia con maestría; es perspicaz,capaz de sacar partido a cada situación analizando sus debilidades y manejándolas en su beneficio.Sabe escuchar el lenguaje de la naturaleza en busca de pistas,un detective autodidacta e intuitivo,genéticamente preparado para la resolución de problemas.
Pese a su carácter huraño,un espíritu de preocupantes tendencias misántropas, logra empatizar con en espectador,es un auténtico seductor. Desde Boggart nadie había fumado un cigarrillo como él ni seducido con esa voz grave,cadenciosa y a la vez envolvente. Y por si fuera poco,suyas son las reflexiones más brillantes,un curso acelerado de filosofía nihilista.
Su compañero,al que interpreta Woody Harrelson es todo lo contrario: extrovertido,afable,familiar,hedonista,sin inquietudes culturales,incapaz de comprender el sufrimiento contenido de su compañero.Opta por la vivencia de los sentidos,es un esclavo de los placeres incapaz de reprimir su libido,lo que irá oscureciéndole poco a poco.
Naturalezas tan diferentes establecen un atractivo juego de egos. Una investigación les une,convirtiéndoles en camaradas de convivencia difícil. La tensión latente se recrudece tras entrar en juego la mujer de Woody,creando un peligroso triángulo de celos e inseguridades que a punto está de echar por tierra la investigación que ambos llevan a cabo.
Menos mal que las adversidades establecen vínculos,logran sacar lo mejor de cada uno.
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