Esta precuela de la obra maestra de Hitchcock, "Psicosis" nos muestra un Bates con 17 años de aspecto fragil,desgarbado,tímid , de mirada inocente y a la vez perturbadora;cuello esbelto,generoso pelo y brazos huesudos: un 10 para el encargado del cásting porque logra que evoquemos creíble que ese chico sea el verdadero e inquietante Bates.
También considero un acierto la elección de Vera Farmiga como Norma,la madre de Norman,que cumple con el perfil de figura dominadora y a la vez frágil.
Y por supuesto no podría faltar ese otro personaje principal,incólume, inalterable al paso del tiempo,grandioso icono del suspense...ese motel,pero sobre todo esa casa en lo alto de la colina que emerge altiva,consciente de su poder intimidatorio...
Trepidante,con ritmo,buena fotografía, buenas interpretaciones...sin duda muchas son las virtudes que se le atisban a la serie.
En cuanto a los defectos,uno fundamental que salta a la vista y que desvirtúa,en parte,sus virtudes. Me refiero al desarrollo temporal de los acontecimientos:No tiene sentido que el Norman Bates adolescente de esta serie utilice el whatsApp para comunicarse con sus amigas y que todos los personajes dispongan de móviles de última generación con internet.¿Olvidaron los guionistas que esta es una precuela de una película de 1960? Parece que el único homenaje a los años 60 es el Mercedes que conduce Norma,eso sí, rodeado de BMWs actuales.Creo que se debería haber hecho un esfuerzo para que las andanzas de Norman a punto de cumplir la mayoría de edad hubieran transcurrido a mediados del siglo XX para que hubiera una coherencia espacio-temporal con la posterior película.
También llama la atención que en un pueblecito rural y austero los jóvenes monten ese tipo de fiestas,que parecen sacadas de un barrio chic de Manhattan.
Más allá de anacronismos o procronismos demos un margen de confianza a la serie,que lo verdaderamente importante son los hechos y el desarrollo de los personajes.
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