Ante las favorables críticas recibidas del primer episodio me pudo la curiosidad,quise saber si merecía la pena ser testigo de la distorsión selectiva del tiempo que plantea su manipulación y lo más importante:de qué forma se haría,con qué fines.
Debo reconocer que el aspecto visual de la serie es magnífico:los escenarios,la caracterización,el vestuario,la recreación de los lugares que visitan los protagonistas ofrece profesionalidad, un producto de calidad.
Pero donde flaquea es en lo más importante: el guión ¿Por qué? Por inconsistente resulta fallido.
Podemos aceptar que se trata de ficción donde todo puede ocurrir,incluso viajes selectivos al pasado de ida y vuelta a través de unas puertas ocultas y utilizadas por los distintos gobiernos desde los Reyes Católicos.Lo que no explican es cómo programan esas puertas para elegir una fecha concreta o un lugar concreto.
En "Regreso al futuro",por ejemplo,utilizan un Delorian al que hay anexado un reloj digital en el que pueden seleccionar la fecha de destino temporal. En otras películas de esta temática utilizan cabinas futuristas o sillas con muchos cables y artilugios con su correspondiente reloj, pero en esta serie no explican cómo puede seleccionarse el lugar y la fecha. Además,si las puertas que transportan al pasado fueron descubiertas en en el siglo XV o XVI ¿Cómo se explica que haya puertas temporales que lleven al siglo XIX como ocurre en el primer capítulo?¿Y cómo es capaz de elegir uno de los reclutados la fecha en la que se declaró a su novia y el bar donde lo hizo para ser testigo nostálgico y subrepticio de aquel encuentro?
Tampoco ayuda el recurso de la casualidad para la resolución de casos,porque ya es tener suerte elegir de entre las miles de fondas que había en el siglo XIX justo en la que estaba la persona que andaban buscando.
Los viajes temporales ofrecen la posibilidad de jugar con la Historia,cambiarla,rememorarla,manipularla,pero es básico un armazón teórico que trate de justificar esos viajes,que no se trate de una puerta que abras y pienses..."quiero ir al 20 de diciembre de 1808,a ser posible a primera hora,antes de las 6:00,que así no hay gente"...y voilà! "¡Magia! ¡Lo he conseguido!"
Repito,veo endeblez en el guión,desajustes,incongruencias.
por último,resaltar un dejà vù que me deja la película,por instantes creo ver una versión castiza de la Men in Black (MIB)...el proceso de reclutamiento a los candidatos, el camuflado Ministerio del tiempo,un hormiguero de gente heterogénea,de distintas épocas paseando por los mismos pasillos (en el caso de MIB eran series de distintos planetas y galaxias), incluso la estética del reclutador se asemeja a la de Tommy Lee Jones,ese traje,esas gafas,ese aspecto físico...
En cualquier caso quedan muchos episodios,quizás más adelante puedan explicar de forma coherente cómo se vence a las paradojas temporales.
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