Ocurre justo al comienzo del octavo capítulo de la cuarta temporada: Lincoln se encuentra aparcado en el interior de un bonito coche dorado en compañía de otro hombre con quien charla amigablemente. Es obvio que no se trata de un pretexto para intimar con él ni un guiño a Torrente;les falta química. Además ambos miran repetidamente hacia un edificio en particular:están esperando a alguien. En efecto, al poco tiempo sale de ella un hombre trajeado.
-¡Oye,está saliendo,tiene el maletín!-comenta Lincoln,por si hubiera alguna duda de que esperan en un lugar cercano de esa misma calle.
El hombre abre la puerta y accede al asiento trasero de una limusina negra que le está esperando. Como no parece una fiesta de despedida de soltero es de suponer que tiene dinero o un puesto importante.Tras ponerse en marcha el enorme vehículo, Lincoln arranca el suyo con intención de seguirle.Aceleran ambos,uno para llegar a su destino y el otro con intenciones malévolas o detectivescas;ya veremos.
Hagamos un rápido análisis de lugar: una calle,dos coches,uno delante,otro detrás,los dos en movimiento.
La siguiente escena muestra la inminente proximidad a un cruce en el que instantes después impactan violentamente ambos coches,lo que demuestra el comportamiento paradógico de la física cuántica,ya que Lincoln es capaz de seguir dos trayectorias diferentes de forma simultánea: es capaz de perseguir la limusina del hombre del maletín y a la vez conducir por la calle perpendicular sin posibilidad de contacto visual y calcular con precisión cuándo pasará por el cruce para embestirle con éxito. ¡Y lo consigue!
¿Qué hemos aprendido? Que gracias a la física cuántica,los atomos de Lincoln,su coche y su compañero pueden estar en dos sitios al mismo tiempo,lo que demostraría la existencia de la bilocación como hecho probado,que no es poco!
Un aplauso a los guionistas,que utilizan el soporte televisivo para divulgar de forma divertida la ciencia.
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