PUEDE CONTENER SPOILERS
Tras el aburrido capítulo anterior volvemos a tener acción,variedad y evolución de algunos de los personajes más relevantes y carismáticos.
Este capítulo confirma lo que ya esbozaban capítulos anteriores de esta temporada: que Emilia Clarke (Daenerys) dio un ultimátum a los mandamases de la serie: o dejaba de enseñar lo que ocultan los bikinis o la menda se iba a otro sitio con sus dragones.Y parece ser que su amenaza ha surtido efecto,porque tras el regocijo masculino testigo de su bella anatomía sin estorbos ni tapujos de anteriores temporadas,especialmente la primera, hemos pasado a una Daenerys casta y pudorosa, que pese a estar encamada con un mancebo que es de su agrado se tapa hasta el cuello con una sábana,no se vaya a intuir alguna protuberancia de su envidiada anatomía,lo cuál,además de forzado es poco natural en un contexto de intimidad que debería favorecer la desinhibición.
También hay una clara referencia a Gladiator en la escena en la que unos esclavos deben luchar a muerte entre ellos ante los horrorizados ojos de la reina Daenerys.Uno de esos esclavos es Mormont, fiel asesor y protector suyo antes de traicionarla.El caso es que aprovechando sus excelsas habilidades para la lucha con espada se luce y derrota sin apenas esfuerzo a unos pobres desgraciados,tan voluntariosos como torpes...y es cuando llega el momento de mostrar su rostro oculto tras el opresor y envolvente casco,con el deseo oculto de impresionarla,una forma original de implorar indulgencia y perdón que trae como resultado el efecto contrario:su desprecio.
Tyrion sigue igual de carismático,superando una y otra vez las crecientes adversidades. Esta vez se ve obligado a dar una paliza a uno de sus guardianes para que su destino siga vinculado en el corto plazo al de Jaime Lannister.Y se va de rositas.Todo muy lógico.
Pero si hay que destacar algo en este capítulo son los dulces frutos de la perseverancia. Samwell Tarly ha cuidado y protegido a Elí y su hijo sin desmayo,día tras día,poniendo en riesgo su vida con una valentía sorprendente.Al fin sus actos han sido correspondidos.Elí le ha entregado su cuerpo,consciente de que su protector se lo merece todo. Queda por ver si se trata de amor o una muestra de agradecimiento,pero que le quiten lo gozado al bueno de Samwell.
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