miércoles, 7 de septiembre de 2016

MURDER IN THE FIRST (1A TEMP.): PSICOPATÍA MAL DEFINIDA

STEVEN BOCHCO un "perro viejo" en ficción policial (qué cuarentañero no ha oído hablar de "La Ley de L.A" o "Canción  Triste de Hill Street"), está detrás de este proyecto, lo que le confiere una cierta consistencia y calidad: sabe lo que hace.

En esta Primera Temporada teje una trama policial solvente, con ritmo,que logra enganchar al espectador episodio tras episodio. Sabe poner en funcionamiento todos los mecanismos policiales y jurídicos necesarios para que la investigación  de un crimen sea creíble, un juego de perspicacia, experiencia y profesionalidad adaptado a las características personales de cada personaje. Además logra crear una atmósfera  policial creíble, y aunque no aporta nada nuevo ni sorprende con impactantes giros de guión  lleva con destreza el litigio entre los abogados de la defensa y el fiscal.  Es una serie depredadora  en la selva actual de la televisión  en la que viven demasiados herbívoros con destino previsible.

En cuanto a la pareja de policías  protagonista, no destaca por su carisma, y la tensión  sexual latente entre ambos es nula aunque a veces se esfuercen en demostrar lo contrario. Lo cierto es que un reparto tan coral que imposibilita profundizar en ningún personaje juega a su favor porque el guionista no pretende estructurar el desarrollo  de la trama en torno a los policías sino supeditarlos al desarrollo de la investigación para dar con el culpable.

Describamos brevemente a los protagonistas:
Hildy, es una policía blanca que ya ha pasado la frontera de los 40, recordada vagamente por "Sensación de Vivir" pero con más operaciones que la pizarra de un matemático con horror vacui se muestra confusa emocionalmente tras su separación y busca compañía a través de algo parecido al E-darling, aunque conforme va transcurriendo la serie se va centrando cada vez más en su trabajo; es empática y vulnerable,lo que será factor coadyuvante para que se implique más  de la cuenta con los más débiles.

Terry,policía negro de buen porte y con problemas con la contención de su agresividad también se encuentra confuso emocionalmente pero por una razón justificable:el reciente fallecimiento de su mujer. Al igual que ocurre con su compañera, poco a poco va a ir dejando al margen los problemas personales y focalizar su esfuerzo en resolver el caso. Pragmático, trabajador, constante, un buen profesional.

De todos los personajes me quedo sin duda con Warren, el abogado de cabecera de Erich,el principal culpable. Cáustico, inteligente,sobrio,carismático, aporta una innegable frescura a la trama, al igual que David, el abogado que a instancias de Warren contrata Erich para su defensa. Creo que sus abogados son de lo mejor de la serie. Atentos a sus apariciones.

La serie no escapa al tópico en las series con pareja protagonista luchando contra el mal: personas atormentadas psicológicamente o con vicios inconfesables como las drogas, el alcohol, la violencia desbordada o el sexo incontrolado con personas problemáticas. Parece ser que para trabajar en una serie policiaca de protagonista los candidatos que son descartados más rápidamente son los más normales.
El argumento no es un portento de imaginación: se cometen dos asesinatos con un nexo en común, un joven y arrogante millonario que dirige su propia Compañía  vinculada a las Nuevas Tecnologías. Uno de los fallecidos es su padre biológico y la otra, una azafata que era su amante, lo cuál le sitúa como principal sospechoso,ya que tiene tiene un móvil en ambos asesinatos.

Erich se ajusta como un guante al perfil de psicópata: egocéntrico, arrogante, vanidoso, sin ética ni moral, mentiroso,carente de empatía,agresivo...pero a diferencia del sociópata, que se aisla de la sociedad, es antisocial y le cuesta encontrar trabajo estable, el psicópata es aparentemente una persona normal,bien adaptado socialmente,sin dificultades para establecer relaciones personales, incluso pueden ser líderes,triunfadores,personas inteligentes...de hecho esas son las más peligrosas...

¡A PARTIR DE AQUÍ SPOILERS!
¿Os imagináis al protagonista de una serie que se caracterizara por su envidia patológica pinchando ruedas a los coches que considerara mejores que el suyo pero que fuera a felicitar a su vecino porque se compró  un Ferrari. ..y que además se lo limpiara todos los domingos sin hacerle un rasguño?
¿O a un misógino redomado agrediendo a mujeres por la mañana y acudiendo todas las tardes a una ONG para dar apoyo psicológico y dar de comer a mujeres que han sido maltratadas?
Supongo que algo no os cuadra, hay una incoherencia comportamental ¿Verdad?
Exactamente eso es lo que ocurre con Erich, que sigue las pautas comportamentales del psicópata hasta el instante final del capítulo octavo, un cliffhanger impactante pero que echa por tierra todo el desarrollo previo del personaje, lo desvirtúa ¿A qué viene sincerarse con Hildy y Terry y confesarles a modo de malévola confidencia que en realidad fue él quien mató a la azafata, asesinato del cual acaba de ser declarado inocente?
No debemos olvidar que uno de los rasgos distintivos del psicópata es que JAMÁS RECONOCE SU CULPABILIDAD. Hará todo lo posible para echar la culpa a terceras personas.
Volvía a tener el poder,recuperar su ego deteriorado y su imperio tecnológico, tener de nuevo el control de la situación,pero no, prefirió encabronar a los policías para que en vez de dar carpetazo a sus escarceos con el mal buscaran con ahinco alguna pista que le vinculara con el otro asesinato por el cuál no había sido juzgado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario