El hecho de que este cuarto capítulo esté dirigido por Darío Argento,un director especializado en películas de terror y con un cierto prestigio ha supuesto suficiente aliciente para verlo.
AVISO:SPOILERS
Comienza el capítulo con dos policías metidos en un coche en pleno campo,supongo que siguiendo a algún ciervo o ardilla,que es lo único que hay en ese entorno.De repente ¡Oh casualidad! frente a sus ojos,un hombre trajeado lleva en volandas a una mujer rubia de vestido vaporoso con intenciones oscuras.Sin dudarlo la coloca sobre un bidón metálico y saca un cuchillo de carnicero a fin de degollarla. El policía le da el alto y le pide que reconsidere sus intenciones criminales,pero como es una película de terror debe respetar uno de sus tópicos sagrados: si alguien quiere matar se lo piensa muuucho,sobre todo si no es el protagonista.El caso es que se tira con el cuchillo en lo alto interminables segundos,antes de ser abatido por el policía.En cierta medida me recordó a la escena final de la profecía,cuando Robert (Gregory Peck) es disparado cuando estaba a punto de matar a Damien.
Como nadie quiere hacerse cargo de la chica,porque es un monstruo por muy buen cuerpo que tenga,el policía que la salvó se hace cargo de ella y la mete en su casa sin decirles nada a su mujer y a su hijo,todo muy normal y lógico.
Pero la intención del policía de adoptarla como si fuera una mascota no parece desinteresada; al parecer tiene una desviación sexual muy extraña:le excitan la mujeres de rostro inquietante, mezcla de diablo,extraterrestre y vampiro.
Pese al ultimátum de su mujer,o el monstruo o ella,el poli lo tiene claro:"chata,haz las maletas y pírate con nuestro hija,que este bicho no habla,no se queja,no ordena y además mira qué cuerpo tiene"
Poco le importa que se hubiera comido a su gato y más tarde a la hija de la vecina..."bah,nadie es perfecto..." pensaría.
Finalmente decide huir con ella a una casa en medio de la nada, en pleno bosque,que sería perfecto como nidito de amor,para dar rienda suelta a su pasión.
Allí decide rehacer su vida y buscar trabajo,en un pueblecito próximo.
Pero no todo es idílico,algo ocurre que modificará radicalmente el devenir de los acontecimientos:el poli se pone celoso y entra en cólera cuando descubre a su amante,a la mujer por la cuál lo ha dejado todo, comiéndose (no a besos sino literalmente) a un chico. En un sorprendente acto de lucidez se la lleva a un río cercano con la intención de degollarla pero de nuevo tiene lugar otro de los tópicos de las películas de terror:por mucho que huyas por un bosque nunca estarás solo,alguien te observará,alguien estará muy cerca. Y ocurre lo previsible:muere por el disparo de un cazador antes de sacrificar a la bestia...y de nuevo vuelve a empezar un siniestro bucle de sangrientas consecuencias.
Hay que reconocerle al director una cierta solvencia en el rodaje de las escenas de tensión,pero el guión es flojo y adolece de una cierta incoherencia.
Para que guste es necesaria mucha complicidad y sentido del humor,ya que si se toma en serio decepciona.
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