Por casualidad me encontré con esta serie, quizás atraído por su título, sin referencias previas ni recomendaciones, y debo reconocer que me he llevado una grata sorpresa.
Stranger Things es un soplo de aire fresco, una serie llena de vida y misterio,un magnífico homenaje a películas de los años 80, una recreación creíble de ese espíritu ochentero, de la pandilla de amigos que se divertía jugando en la calle con balones o bicicletas, madres sin whatsApp, padres sin móvil, música en cintas de casette...
Gran parte del éxito hay que atribuírselo a los actores, en especial a los tres chavales y a la peculiar niña que les acompaña, todos logran transmitir esa ingenuidad e inocencia tan propia de las generaciones de finales del siglo pasado, que maceraban su personalidad a fuego lento, sin esas prisas por ser adultos de las que adolecen las generaciones actuales bajo el apremiante influjo de internet y las nuevas tecnologías.
También ha supuesto redescubrir a una actriz que había sido olvidada:Winona Ryder. Su papel de madre-coraje que se niega a aceptar la muerte de su hijo desaparecido removiendo cielo,infierno y dimensiones desconocidas merece un reconocimiento.
La mayor influencia que percibo es la de E.T. El Extraterrestre, muchas de las escenas son homenajes y guiños a esa gran película de Spielberg: los niños jugando a juegos de rol, la aparición de la niña y su estancia clandestina en casa de uno de ellos, la peluca que se pone, sus huídas con las bicicletas, la utilización de poderes como la telequinesis para mover objetos con la mente,etc.
Tampoco podemos obviar otra película como Los Goonies, esa pandilla de niños aventureros,valientes y curiosos en la que parecen representados los jóvenes protagonistas o Poltergeist, sobre todo en las escenas en las que interviene Winona Ryder en las que invoca a su hijo y busca comunicarse con él a través de las luces que ha colocado por todo el salón, voces que parecen salidas de otra dimensión...
También hay referencias iconográficas a Tiburón ( un póster) y a Star Wars (la maqueta del Halcón Milenario),pero no se pone como límite la década de los 80, ya que también hay influencias de películas de finales de los 70 como Alien (cómo quedan atrapadas las víctimas del monstruo en las paredes viscosas y pegajosas de su guarida) o Carrie (al igual que en la película,el someter a la niña a situaciones de estrés despierta en ella una reacción defensiva que le hace reaccionar con una violenta telequinesis).
Incluso veo influencias de películas más modernas como La Celda (año 2000) cuando algún valiente se atreve a meterse en la guarida del monstruo y parece transportarse al mundo onírico, lúgubre y sobrecogedor en el que habita la bestia (cierto es que también recuerda a Pesadilla en Elm Street) o Minority Report cuando la niña se mete en la piscina,en una solución salina para crear un entorno óptimo de deprivación sensorial que le ayude a contactar con lo desconocido.
Hay muchas más referencias seriéfilas y cinéfilas,pero estas son las que más me han llamado la atención.
La serie gestiona con maestría el suspense sin necesidad de mostrar al monstruo que acecha al pueblo,solo momentos fugaces salvo al final; trata con ternura y agudeza la amistad,la adolescencia y el despertar del amor, muestra el acoso escolar sin estridencias ni morbo, desarrolla la perseverancia de unos padres que por caminos distintos tratan de encontrar a su hijo; la lucha de los poderes fácticos por tenerlo todo bajo su control...y su impotencia al no lograrlo.
Muestra desde el punto de vista infantil y el adulto cómo afrontar una desaparición con muchas aristas y variables inesperadas.
En resumen:una historia muy bien hilvanada con un hábil manejo del suspense y el misterio y grandes actores que lo hacen creíble, todo ello ambientado en los 80, un lujo para nostálgicos ya cuarentones pero que gustará a un público mucho más amplio.
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